En Grecia podemos observar las dos caras del prisma que conforma nuestra realidad. Una, el triunfo de los bancos. La segunda, que los bancos triunfan a base de exprimir al pueblo griego. Lo peor de todo es que estos pagos de rescate, por segundo año consecutivo, solo es un balón d eoxígeno, o dicho con otras palabras, una prórroga. Grecia tiene el 160% de su PIB en deuda. Esto significa que el año que viene le vuelve a vencer deuda que deberá de pagar en el año 2012. Eso sí, los bancos no entienden y quieren cobrar. Pues el año que viene para cobrar deberemos de hacer la misma operación y seguir regalando dinero de nuestros impùestos a los griegos de forma indefinida. En un breve plazo, le pasará lo mismo a España. Estamos colocando deuda y deuda y no estamos creciendo lo suficiente. Llegarán los pagos y no podremos afrontarlos a no ser que el gobierno de Mariano Haga unos recortes brutales, que es lo que pasará, y podremos pagar, o no, pero perderemos todos nuestros derechos. El tiempo dirá.
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